Hace poco y después de ver un documental sobre el Universo.
Soñé que hacía viajes en el tiempo y en el espacio a voluntad. A veces sin nada y a veces en una mini cápsula redonda y blanca.
Alguien me ayudaba a escalar una montaña sagrada de arena.
En las Pirámides y varios templos de Egipto vigilantes silenciosos, respetuosos y amables me enseñaban el contenido del arca de la alianza lleno de conocimiento con imágenes a velocidades vertiginosas. Escrituras mágicas, cambiantes. Un colorido increíble, difícil de reproducir o describir.
Estaba Dios que me sonreía muy simpaticote.
Al final un extraterreste que era Michael Caine y yo... nos amábamos por el cosmos...
Ay ama! Lo tenía que compartir...
martes, 1 de abril de 2014
Sueño de una vida
Acabo de soñar que era un hombre "joven" que vivía durante años escondido por los bosques del norte de Catalunya y sur de Francia. Me perseguían soldados represores de la libertad. Habían familias que me ayudaban a refugiarme y a alimentarme.
Iba a visitar a mi hermano pequeño en su cole vigilado y cambiado por el régimen. Todos se alegraban al verme.
Tenía una mujer (a la que casi casi le doblaba la edad) y una hija a la que hacía años que no podía ver, la veía al final en la montaña.
Estaba malherido de la pierna izquierda, me daban una bota negra de soldado.
Al final lograba mantenerme con vida y la guerra acababa.
La cuestión es que me he levantado muy agotada. Recuerdo nombres y apellidos, plazas, pueblos y caminos de cabras llenos de mil animales (cocodrilos, toros, burros, vacas... que los bestias maltrataban), músicas folklóricas, bailes en la plaça Ignasi no se qué...
Me apellidaba Foix Papasseit... mi nombre ni idea.
Vamos que me fui a dormir escuchando un documental sobre regresiones y la que me he liado...
Iba a visitar a mi hermano pequeño en su cole vigilado y cambiado por el régimen. Todos se alegraban al verme.
Tenía una mujer (a la que casi casi le doblaba la edad) y una hija a la que hacía años que no podía ver, la veía al final en la montaña.
Estaba malherido de la pierna izquierda, me daban una bota negra de soldado.
Al final lograba mantenerme con vida y la guerra acababa.
La cuestión es que me he levantado muy agotada. Recuerdo nombres y apellidos, plazas, pueblos y caminos de cabras llenos de mil animales (cocodrilos, toros, burros, vacas... que los bestias maltrataban), músicas folklóricas, bailes en la plaça Ignasi no se qué...
Me apellidaba Foix Papasseit... mi nombre ni idea.
Vamos que me fui a dormir escuchando un documental sobre regresiones y la que me he liado...
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